Musica

Hoy les traigo un poco de cultura musical. La música popular puertorriqueña marcó un hito importante en la nueva conciencia nacional, que empezaba a surgir en el seno de los sectores sociales de Puerto Rico allá para los mil ochocientos. La danza puertorriqueña fue la expresión cumbre de esta nueva vertiente, en la cual se armonizaban elementos de la música popular y la culta.
La danza fue una adaptación criolla de ritmos traídos a Puerto Rico por inmigrantes, especialmente, de la contra-danza española y la danza habanera. En este baile, los jóvenes daban rienda suelta a su sensualidad, por lo que el gobernador Juan de la Pezuela, en 1849, llegó a prohibirla por considerarla una depravación.

Con el tiempo, se incorporaron a la orquesta de la danza instrumentos como el güiro y el timbal, y se fundaron escuelas de danza en el País, de las que se destaca la del pueblo de Ponce. Manuel Gregorio Tavárez (1843-1883) dio forma definitiva al género, razón por la cual se le conoce como el Padre de la danza puertorriqueña.Por otro lado, el ponceño Juan Morel Campos (1857-1896) se le considera como el máximo exponente y el más grande de los compositores de danza de Puerto Rico. Por medio de esta música, expresó todo tipo de sentimientos e ideas, desde las protestas políticas del momento hasta la propaganda comercial. También fue unos de los fundadores de la Banda de Bomberos del Parque de Bombas de Ponce.

A pesar de que murió joven, dejó una obra rica y amplia. Algunas de sus danzas más conocidas son Maldito amor, Horas felices, Felices días y No me toques.Este famoso compositor de danzas Juan Morel Campos escribió más de 550 piezas musicales, de las cuales más de la mitad fueron danzas. Además, tuvo un amor imposible con doña Mercedes Arias, quien, a pesar de corresponderle, no tuvo el valor para luchar contra la oposición de su familia. Su pieza “Alma sublime” surgió de la inspiración de ese amor. Morel Campos murió de un ataque al corazón cuando tenía sólo 39 años.

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